Desde el 1 de enero de 2018, la Administración belga ha aplicado varios cambios en el nuevo sistema de peajes y tasas. En primer lugar, destaca la ampliación de la red sujeta a pago, con 157 nuevos kilómetros en Flandes y 4 kilómetros en Valonia.
En segundo lugar, se producen cambios en tarifas y en el sistema de sanciones, de tal forma que, en lugar de la tarifa unitaria de 1.000 € por violación confirmada, se introduce una tarifa variable, según la gravedad.
Finalmente, se establece una nueva categoría de vehículos sujetos al pago, los N1-BC, que tiran de un semirremolque y presentan un peso combinado de más de 3,5 toneladas. La tarifa por kilómetro se calcula sobre la base de la categoría de peso, clase de contaminación y el tipo de vía utilizada.
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